... ; lleno de serr& 237;n. Su orgullo es jugar bien a la pelota, y cuando sale del trinquete trasuda horriblemente y apesta... Pues el otro punto del dilema es el convento de las monjas de la Esperanza ...
... suerte. En seguida salieron al frente varias personas. Escogió Almiñaque entre ellas a un mocetón como un trinquete, y le dijo: -Túmbate en el suelo, boca abajo. El mozo obedeció.-Más pegado al suelo ...
... dejar también la vida,a vueltas de la plata aquí perdida».Amainan a pesar vela y trinquete,rendidos del Francés y su pujanza, ni queda marinero ni grumeteque no pierda del todo la esperanza ...
... las velas marinaban y la nave con fuerza se llevaban.Larga escota, el piloto les decía,y cavan el trinquete y la mesana;y si les dice aiza, con porfíaamainan los traidores con gran gana. Y viendo ...
... gradualmente las velas y, cuando al fin nosvimos libres, nos pusimos al pairo con una sola vela de trinquete con rizos.2 de enero.- Tenemos un tiempo bastante tolerable. Al mediodía nos hallábamosa 69 ...
... tormenta va en pujanza,el triste marinero con gran pena no acierta al aparejo ni a la antena.«Iza el trinquete, amaina la mesana,aferra ese timón que imos perdidos;a la bomba, a la bomba muy de gana ...
... para la extraña conducta que observaba Pablo.-¡Vea usted -pensaba-, un mocetón como un trinquete, un jastial como una loma, un gran largo como un pino, darla de enclenque y echarla de Licenciado ...
... s a& 241;os gustaba de mostrar su fuerza herc& 250;lea en cuantas ocasiones se le presentaban. En el trinquete era un prodigio; en el trabajo del hierro no ten& 237;a igual. Su terquedad vizca& 237;na ...
... o porque de este modo acostumbraba alentarse a s& 237; mismo.Cay& 243; con estruendo el palo de trinquete, ocupando el castillo de proa con la balumba de su aparejo, y Marcial dijo:& 171;Muchachos ...
... eso de limpieza y curiosidad. Sus dos mástiles se inclinaban algo hacia atrás. Llevaba cangreja, mesana, trinquete, foques, cuchillos y botalones, y podía aparejar bandola para tiempo en popa. Debía ...
... -solar de los Artazcos, en la plaza, haciendo esquina con la calle de Santa Mar& 237;a, no lejos del trinquete o juego de pelota. Era un bello edificio se& 241;orial, del mejor estilo del pa& 237;s ...
... germánica disparó un cañonazo con bala, que pasó rozando una de las vergas de nuestro palo trinquete. Paramos. Contreras pidió parlamento y mandó a conferenciar con el alemán a su ayudante Rivero ...
... -solar de los Artazcos, en la plaza, haciendo esquina con la calle de Santa Mar& 237;a, no lejos del trinquete o juego de pelota. Era un bello edificio se& 241;orial, del mejor estilo del pa& 237;s ...
... nunca atacaba a los débiles. Se distinguía también como jugador de pelota y era uno de los primeros en el trinquete.Un invierno hizo Martín una hazaña, de la que se habló en el pueblo. La carretera ...
... que más nos sorprendió fue que no trajeramás velas desplegadas que la vela mayor y el trinquete, con un petifoque, por lo que,naturalmente, navegaba con gran lentitud, exaltando nuestra impaciencia ...
... s el horizonte. Se halla casi oculto entre las poleas y los blancos amarres de una verga del trinquete... Pero al acercarme... veo que alguien lo ocupa... ¡oh una mujer... blanca, entre los cordajes ...
... , acariciándome. -¿Y Torcuata? -pregunto.-Llévesela el diablo... Por tus bondades con ella... Está hecha un trinquete. Eso sí, con mil hoyos en la cara. Quiere verte. La traeré. -No las desampare ...
... suerte. En seguida salieron al frente varias personas. Escogió Almiñaque entre ellas a un mocetón como un trinquete, y le dijo: -Túmbate en el suelo, boca abajo. El mozo obedeció.-Más pegado al suelo ...
... m& 225;s de las tardes, era jugar a la pelota con mi sobrino mayor y otros chicarrones del pueblo, en el trinquete pr& 243;ximo a Barrencalle, donde viv& 237;amos.Por las noches, arrimados a la lumbre ...
... nunca atacaba a los débiles. Se distinguía también como jugador de pelota y era uno de los primeros en el trinquete.Un invierno hizo Martín una hazaña, de la que se habló en el pueblo. La carretera ...
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